Amapola blanca - características, cuidados, beneficios

amapola blanca

La amapola blanca ha sido protagonista de ciertas controversias por ser la materia prima de sustancias psicotrópicas como el opio, pero que sin embargo son parte de la variada flora de América latina, África, Asia y Europa.

Además tiene una importante participación en la realización de medicinas que alivian distintas enfermedades.

Esta hermosa flor brinda una cantidad de elementos positivos para la vida diaria, mucho más allá de las drogas por las cuales es bastante conocida. Esta posee sustancias como la codeína y la morfina que luego del procesamiento químico con otras sustancias, se convierten en analgésicos que calman dolencias en general.

Sus semillas son usadas en la gastronomía y repostería como la torta de amapola, el cual es un dulce típico en Polonia y Eslovaquia.

Se le es atribuida una gran cantidad de vitaminas y antioxidantes que hacen de su consumo una práctica nutritiva. De igual forma, son el adorno de panes, galletas, entre otros productos de panadería.

Índice
  1. Qué es
  2. Características
  3. Cuidados
  4. Variedades
  5. Cultivo
  6. Reproducción
  7. Beneficios
    1. Reduce el dolor agudo
    2. Estimula el vómito
    3. Es cicatrizante
    4. Alivia la tos
    5. Reduce los calambres

Qué es

Es una planta herbácea que no presenta órganos leñosos como los árboles y arbustos. Esta se da de manera anual, siendo cultivada desde hace más de 4.000 años.

Su nombre científico es “papaver somniferum”, y es llamada también adormidera, amapola blanca y amapola real.

La razón por la cual es tan conocida es gracias a sus alcaloides. Estos son compuestos químicos sintetizados que se encuentran en las plantas; poseen una acción fisiológica que tiene efectos psicoactivos, ocasionando cambios intensos en el sistema nervioso central y generando alteraciones en sus funciones.

Hay registros de que su cultivo se daba en la edad de piedra, sin embargo, se dice que es originaria del este y el sur Mediterráneo en Europa.

En la actualidad, su uso está restringido, pues solo agricultores específicos tienen acceso a la producción y cultivo. Sin embargo, la mayoría de la producción está dirigida a la creación de medicamentos.

Características

Esta planta puede llegar a crecer desde 30 cm hasta 70 cm, y posee un tallo cubierto casi en su totalidad por hojas, las cuales son alternas y poseen una tonalidad de verde azulado.

Las hojas inferiores tienen una base corta mientras que las superiores llegan a ser abrazadoras o largas.

Sus flores tienen una forma actinomorfa (regular) que miden de 8 a 10 centímetros de diámetro. Tiene una baja inflorescencia solo de una a tres flores que desembocan justo al final de las ramas.

Su fruto nace en un tallo alargado y posee en la parte superior una circunferencia que tiene forma de flor.

Cuidados

Necesitan tanto de una exposición semisombreada, como también una a pleno sol. Se desarrollan en temperaturas netamente templadas por lo que tienen poca tolerancia al frío.

Es importante que el suelo donde estén plantadas esté bien drenado; esa es la única exigencia que se requiere.

Es totalmente posible el trasplante siempre y cuando sea necesario. Se recomienda sembrar las plantas de la amapola blanca a 30 cm de distancia una de la otra, ya que no requieren de tanto espacio entre sí porque crecen solo un poco más de un metro.

No es obligatorio el abono con fertilizantes minerales, ya que tienen suficiente con un abono de manera anual. Lo que sí es importante es que sean regadas con bastante cautela porque son susceptibles al “exceso de riego”.

Variedades

Con respecto a las amapolas blancas, sí se ha experimentado variedades de la misma para producir mucho menos alcaloides. Ese es el caso de la “Zeno Morfex”, usada principalmente en Alemania. Sin embargo, la familia de las amapolas es bastante amplia. Entre las más conocidas se encuentran:

  • Papaver argemone platyceras.
  • Papaver rupifragum.
  • Papaver hybridum.
  • Papaver radicatum.
  • Papaver bracteatum.
  • Papaver dubium.
  • Papaver argemone.
  • Papaver nudicaule.
  • Papaver argemone mexicana.
  • Papaver eschscholzia california
  • Papaver avestruz.
  • Papaver oriental.
  • Papaver rhoeas.

Cultivo

Las amapolas blancas florecen entre julio y agosto. Se pueden cultivar en cualquier tipo de tierra a menos que esté encharcada, pobre de materia orgánica o arcillosa.

Se deben sembrar y cuidar en el clima ideal que es el intermedio, ya que los climas helados pueden deteriorar o matar las plantas. Además, el calor no permite que la misma germine.

A nivel doméstico, la tierra en donde se siembra se tiene que mantener húmeda pero no en exceso; usar un atomizador de agua es la mejor forma. También existe la opción de abonarlas al mes y medio de haberse sembrado. Estas florecen aproximadamente al tercer mes luego de la germinación.

La regla general es que estas deben estar expuestas a 16 horas de luz una vez que se hayan formado los capullos, y en ese momento, se debe reducir la cantidad de agua que se rocía tanto a la planta como a las flores.

Reproducción

Las amapolas blancas generan frutos que alojan en cápsulas las semillas que luego de que este madura y se abra, caen a la tierra. Generalmente se reproducen solas, pero cuando son sembradas en primavera tienen más oportunidad de multiplicarse. De igual manera, pueden florecer tanto en primavera como en verano.

Beneficios

Reduce el dolor agudo

La amapola blanca es un analgésico natural por su contenido en morfina. Por eso tiene la capacidad de reducir y eliminar el dolor de cabeza, dolores menstruales, dolores causados por artritis, dolores musculares circunstanciales o crónicos, entre otros.

Estimula el vómito

En este caso puede ser usado como estimulante del vómito en casos de emergencias en el que el organismo se encuentre en peligro por el consumo de algún tipo de veneno o sustancia nociva por vía bucal. Además, también es usable en caso de intoxicación.

Es cicatrizante

El látex de la amapola blanca usada de manera tópica tiene propiedades astringentes que ayudan a cicatrizar las heridas en la piel, al igual que sirve como antihemorrágico y antiinflamatorio. Esta acción es producida por la retracción de los tejidos.

Alivia la tos

Debido a la codeína, la savia de la amapola blanca actúa como un antitusígeno que reduce la tos seca e irritativa (no productiva) mediante su trabajo en el sistema nervioso central.

Reduce los calambres

Esto es gracias a la papaverina la cual relaja los músculos lisos y alivia los dolores causados por los espasmos musculares llamados también “calambres”.

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